Si estas leyendo este post, seguramente es porque eres autónomo y te estás planteando pasar a una SL, o tal vez al revés, porque también es posible disolver una sociedad y volverte autónomo. Pero vamos a lo que realmente nos interesa. ¿Autónomo o SL? Veamos los pro y contras de cada caso.
Impuestos SL vs Impuestos Autónomos.
Como autónomo pagas IRPF, que es un impuesto progresivo y cuanto mayor sea tu ganancia anual, más pagaras. Este va del 19 al 47%, de acuerdo a la siguientes escalas:
- Hasta 12.450 € 19%
- De 12.450 € a 20.200 € 24%
- De 20.200 € a 35.200 € 30%
- De 35.200 € a 60.000 € 37%
- De 60.000 € a 300.000 € 45%
- A partir de 300.000 € 47%
Como empresario también pagarás IRPF, pero este estará limitado a tu propia ganancia, es decir al sueldo que te pongas, y no a las utilidades de la empresa, que pagarán el impuesto de sociedades.
¿Qué impuesto pagan las Sociedades?
El impuesto de Sociedades es del 25% de las utilidades, es lo que liquidará tu asesoría fiscal para sociedades. Es decir de acuerdo a las ganancias obtenidas, este porcentaje puede llegar a ser menor que el del IRPF que pagas al ser autónomo.
Entonces, como conclusión, de acuerdo a las ganancias que generes con tu negocio, si son altas, sin dudas te convendrá ser una SL. Pero más adelante retomaremos este punto de los números.
Responsabilidad Autónomo vs. Sociedad Limitada
Ante cualquier problema financiero, juicios, embargos, etc, como autónomo responderás con tus propios bienes: tu casa, tu coche, etc. En cambio siendo socio de una SL, la responsabilidad se limita a los bienes propios de la sociedad y a la aportación de capital.
Una cuestión de imagen
El tema de la imagen es una de las cuestiones importantes, porque al ser una SL das otra imagen a tus clientes. Contarás con una facturación más simple donde no se aplican retenciones que en muchos casos si se aplican a los Autónomos. Se trata, de fondo, de una cuestión psicológica, ya que como Autónomo también puedes llevar adelante una empresa, contratar empleados, etc. Pero la SL abre puertas porque da otra imagen de cara al mercado y proveedores, y también para la búsqueda de financiamiento.
Financiación
Tal como comentábamos en el punto anterior, si buscas inversores lo tendrás también más fácil si eres una SL. Si bien en el fondo dependerá de la facturación y números que maneje tu empresa, los bancos e inversores en general te la pondrán más fácil si eres una Sociedad Limitada.
Además, te permite incorporar nuevos socios como potenciales inversores (Participaciones si eres SL o acciones si eres una sociedad anónima), algo que siendo autónomo no puedes realizar.
Gastos iniciales y de funcionamiento
Hacerse Autónomo es más económico y mucho más rápido. Para montar una SL tienes que hacer un aporte de capital social por 3.000€ (aunque este dinero lo puedes utilizar sin problemas) y gastos de notaría. El coste de la asesoría para dar de alta una SL es más alto que para darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
A su vez, el día a día también tiene un costo de gestión superior, hablando del gestor o asesor para la presentación de impuestos ante la Agencia Tributaria, donde si eres una SL es más costoso que si eres autónomo.
¿En qué momento sale a cuenta pasar de autónomo a SL?
No hay un número exacto y siempre dependerá de la estructura de la empresa, empleados y el sueldo que decidas otorgarte. Muchas veces se suele hablar de una facturación de 40.000 € anuales, esto quiere decir que si como autónomo estás en una facturación en torno a es cifra puedes plantearte pasar a SL para ahorrar en impuestos, es decir pasar de IRPF a Impuesto de Sociedades.
En ese caso, lo mejor es acudir a tu asesor de confianza para que analice bien el caso y pueda brindarte su opinión profesional basada en los datos. Una de las claves es si te pones un sueldo previamente estipulado como SL en lugar de repartir toda la ganancia y entonces el IRPF se limitará a ese sueldo, mientras que el resto de ganancia tributará como impuesto de sociedades. Si te repartes toda la ganancia, dará igual si eres autónomo o SL.